¡Hola! Nuevamente yo (Ara) tomo las riendas de las reseñas y secciones en el blog. Hoy para empezar la semana le traigo mi opinión de "El Tren de los Huérfanos" de Christina Baker Kline, una genial novedad del mes pasado de Ediciones B.
Título original: Orphan Train
Autora: Christina Baker KlineEditorial: Ediciones B
Páginas: 280
Fecha de Publicación: Abril 2015
Sinopsis:
Una novela cautivadora inspirada en hechos históricos. Más de un millón y medio de lectores en Estados Unidos.
Entre 1854 y 1929, los llamados trenes de huérfanos partieron regularmente de las ciudades de la Costa Este de Estados Unidos hacia las tierras de labranza del Medio Oeste, llevando miles de niños abandonados cuyos destinos quedarían determinados por la fortuna o el azar. ¿Serían adoptados por una familia amable y afectuosa, o se enfrentarían a una adolescencia de trabajo duro y servidumbre?
La inmigrante irlandesa Vivian Daly fue uno de esos niños, enviada por ferrocarril desde Nueva York hacia un futuro incierto a un mundo de distancia. Ahora, muchas décadas más tarde, Vivian es una anciana que lleva una vida tranquila y apacible en la costa de Maine, y los acontecimientos de su infancia se han convertido en un recuerdo vago. Sin embargo, en arcones de su desván se ocultan vestigios de un pasado turbulento.
Molly Ayer, una joven de diecisiete años, sabe que cumplir con un servicio a la comunidad ayudando a una anciana viuda a ordenar sus trastos es lo único que puede salvarla de terminar en un centro de menores. Pero a medida que Molly ayuda a Vivian a revisar sus recuerdos y posesiones, descubre que ambas tienen mucho en común. Molly, una india Penobscot que ha pasado su adolescencia entrando y saliendo de casas de acogida, también ha sido educada por desconocidos y tiene preguntas sobre su pasado de las que aún no ha obtenido respuesta.
Reseña
Comparando mis lecturas de los dos últimos años, me di cuenta que de las novelas realistas, las que están mezcladas con un poco de historia de la edad contemporánea son las que más me gustan. No por nada novelas ambientadas durante el período de la Segunda Guerra Mundial como “Entre Tonos de Gris” o “Ladrona de Libros” se encuentran entre mis favoritas. Así que cuando leí la sinopsis de este libro, y me enteraba que la historia se desarrollaba saltando del presente a los tiempos de la Gran Depresión no tuve dudas de que tenía que leerlo.
Vamos leyendo de forma intercalada sobre la actual vida de Molly, una chica de 17 años en el 2011 y sobre la niñez de Niamh (Vivian del presente) en 1929. Las historias de estas dos mujeres se entrecruzan cuando Molly debe cumplir horas de castigo por un pequeño crimen que cometió, o ser enviada al centro de menores. Eligiendo la primera opción, su novio le consigue un trabajo en la casa de Vivian, una anciana adinerada, para ayudarla a limpiar su desván. Y con el paso de los días, se va dando cuenta de lo mucho que tiene en común con esta curiosa anciana. Ambas se quedaron por distintas circunstancias sin su familia de sangre, y fueron “adoptadas” por diferentes personas y pasando por varios hogares que las marcaron de diversas maneras.
Los capítulos de Vivian son los que me fueron más interesantes. No me enganché instantáneamente con esta historia pero de repente me encuentro preocupada por el destino de esa niña de 9 años que va pasando de casa en casa, y en el camino va descubriendo el lado más bueno y el más cruel del ser humano. En 1929, en plena crisis, en la mayoría de los hogares costaba hacer llegar el pan a la mesa. Y era muy pocos los que se atrevían a llevar a su casa a un niño nuevo. Así comienza la historia de Vivian, mutando su identidad, mendigando por atisbos de amabilidad, siendo obligada a vivir entre desconocidos a los que solo les resulta interesante si les es útil de alguna forma.
Por otro lado en el 2011, tenemos a Molly, una chica dark con maquillaje, ropa, y actitud, el combo completo. Ha estado en innumerables casas de acogida y siempre debe cambiar porque no termina de encajar. O la pescan haciendo alguna fechoría, como robar un libro de la biblioteca. No se lleva bien con su actual madre de acogida, aunque en su defensa puedo decir que la entiendo. Dina no confía en ella y no muestra ni una real pizca de interés en la vida de Molly. Ralph su padre de acogida es otra historia. Lo que ella cuenta no me llegó tanto como la situación de Vivian, sin embargo me fue posible identificarme algunas veces. Le gusta leer y ella también “siente que tiene que refrenar su respiración y entrar en trance, como un oso que hiberna” cuando lee su libro favorito. También siente esa rabia en su pecho cuando no la aceptan como es, o la persona que le importa no la entiende. En realidad es como si ambas protagonistas se hubieran puesto en mis zapatos en algún punto de la historia. O yo en los suyos.
Hay otros geniales personajes que vale la pena conocer. La señorita Larsen, maestra de Niamh, una mujer comprensiva y dulce, alguien que realmente se preocupa por su alumna. Y también tengo que nombrar a Dutchy su compañero de viaje en sus primeros años. ¡Ay este chico! Tienen que leer como es que su vida se entrecruza con la de Niamh. Impresionante.
Llegando al final llegué a estar realmente conmovida por como termina la historia de ambas. Pero hay otras cosas que realmente me gustaron en esta novela. Es muy lindo como usaron la metáfora de la tortuga que lleva a cuestas su casa, estando expuestas y escondidas al mismo tiempo. Siendo un símbolo de fuerza y perseverancia. Aquí una reflexión de Molly que me encantó, haciendo referencia al tatuaje de tortuga que tiene en su cadera:
“Las cosas que importan se quedan contigo. Se filtran en tu piel. La gente se hace tatuajes para tener un recordatorio permanente de las cosas que aman o de aquellas que creen a las que temen, pero aunque nunca lamentará la tortuga, no tiene necesidad de poner tinta en su cuerpo otra vez para recordar el pasado."
Destaco también el estilo de la autora, sencillo y con unas descripciones hermosas: Los paisajes cambiantes que se ven desde la ventanilla del vagón del tren, el aspecto de la vieja casa de Vivian, el desván con todos esos objetos antiguos que guardan tanta historia. Hay bastante de estas, pero a diferencia de otros libros, acá suman, no las encontré tediosas.
Fue una gran lectura, no todo es sufrimiento. Sí, hay pérdidas, desesperación, desesperanza, incertidumbre pero también hay numerosas segundas oportunidades, almas buenas, amistad y amor.
Calificación:
¡Gracias a Ediciones B por el ejemplar!
Real or not real Books
Hola! Que linda reseña! Justo ayer leí una en otro blog. Esa portada es muy linda, me encanta esa nenita :3 Tengo muchas ganas de leerlo porque se desarrolla en la época de la Gran Depresión y yo justo el mes pasado di un parcial que incluía esta época, así que me resulta bastante interesante! Espero poder leerlo! Un beso! :)
ResponderEliminarHola Flor! Si tenés la oportunidad, leelo. Fue una linda sorpresa este libro. Un besote y gracias por pasarte! :)
Eliminarζ*Ara*ζ
Es la primera reseña que leo de este libro. Ya el nombre y su portada me llamaban mucho la atención, su temática mas todavía. Últimamente estoy con ganas de leer algo medio histórico, espero leerlo pronto. Besos (:
ResponderEliminarHola Ailen!! Cierto, es una portada bonita a pesar de que es bastante simple. Precioso este libro, para colmo es uno de esos que no derrocha popularidad y suelen pasar desapercibidos. Pero es una gran historia. Gracias por pasar a leerme :) Un besote!
Eliminarζ*Ara*ζ