Reseña Express: "La Nieta del Señor Linh" de Philippe Claudel

Hola chicos! Buen inicio de semana! Acá les habla Sil y les traigo una reseña express de un libro muy conmovedor de Philippe Claudel. A ver qué les parece...

La Nieta del Señor Linh

Título Original:  La petite fille de Monsieur Linh
Autor: Philippe Claudel 
Editorial: Salamandra
Páginas: 126

Sinopsis: Una fría mañana de noviembre, tras un penoso viaje en barco, un anciano desembarca en un país que podría ser Francia, donde no conoce a nadie y cuya lengua ignora. El señor Linh huye de una guerra le ha robado todo menos a su nieta, un bebé llamado Sang Diu. Instalado en un piso de acogida, el señor Linh sólo se preocupa por su ella, su única razón de existir hasta que conoce al señor Bark, un hombre robusto y afable. Un afecto espontáneo surge entre estos dos solitarios que, capaces de comprenderse en silencio, se encuentran regularmente en un banco del parque. Pero una mañana, los servicios sociales conducen al señor Linh a un hospicio que no está autorizado a abandonar. El coraje y la determinación del anciano conducirán a un inesperado desenlace, profundamente conmovedor.
Mi opinión:

Esta historia es muy intensa. El señor Linh (o Taolai como lo llama su amigo, el señor Bark) es un hombre anciano, que escapó de su país luego de que la cruda guerra le arrancase lo más preciado de su vida: sus tierras y su familia, excepto su nieta Sang Diu. Vive el desarraigo en un país extranjero, del cual no conoce su lengua, aferrándose al único consuelo que le queda. Durante un día de caminata, conoce al señor Bark, un hombre sufrido y hablador que parece encontrar en Linh al confidente de sus penas.

Este librito es corto y se lee muy rápido, y tiene un estilo narrativo muy simple y mínimo, sin complicaciones. Philippe Claudel va directo al grano y a través de unas pocas páginas logra retratar la crudeza del exilio y la soledad, la importancia de la amistad que traspasa hasta barreras del idioma, y el cómo muchas veces algunas personas nos hacen sentir más cerca de casa, de las cosas que solíamos disfrutar. 

Me encantó la calidez del señor Bark y cómo nunca olvidó a ese anciano un poco estrafalario con el que se encontraba en el banco de siempre aunque un día se fue sin decir nada. Y a su vez, el señor Linh no se rindió y decidió buscarlo. 

El final me sorprendió muchísimo y me provocó mucha ternura. Invita a reflexionar lo mucho que podemos perder por la maldad humana y a lo poquito que podemos aferrarnos después de algo así, pero aunque así sea, estamos dispuestos a aferrarnos a ello con uñas y dientes.

Puntuación:

¡Gracias a Edhasa Argentina por el ejemplar!

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