Una Casa de Secretos
Autora: Paula Bombara
Edición: Biblioteca Juvenil / Premio Barco de Vapor 2011
Editorial: SM
Páginas: 200
Sinopsis: La familia De Vitta recibe una misteriosa encomienda proveniente de Francia: envuelta dentro de un gran cajón de madera, ha llegado una casita de muñecas de más de cien años, acompañada por una carta en la que se les ruega que viajen urgentemente a París.
Será luego de este viaje que transformará sus vidas, que los De Vitta descubrirán el valor escondido entre las paredes de una casa llena de secretos.
"Esta estrella te guiará a mí. Tienes todo para salir adelante, Odile."
Odile Rivet, Pág. 86
Mi opinión:
Quiero iniciar esta reseña contándoles algo personal que me ocurrió con este libro. El día en el que establecimos contacto por el blog con la editorial y fui yo a buscar los primeros libros y charlar un poco sobre las colecciones que tenían, me pidieron allí que mirase el catálogo y eligiese algún libro extra que me pudiese gustar. Empecé a chusmear hasta que me topé con uno cuyo título, portada y sinopsis me atraparon: era "Una casa de secretos". Cuando lo señalé, me dijeron que lamentablemente no tenían ejemplares de prensa disponibles en ese momento. Pero desde ese día lo marqué en mi mente para leerlo a futuro en cuanto pudiese.
Mucho tiempo después de esto (hace poco), nos contaron que pensaban lanzar oficialmente la "Biblioteca Joven" y que entre los títulos que pensaban promocionar con un perfil más juvenil estaba este pequeñín de Paula Bombara. Y yo: "Esto es una segunda señal." Cuando por último me enteré que la autora además de ser escritora estudió Bioquímica, carrera de la cual me falta poquito para recibirme, cerré el trato definitivamente.
Comencé su lectura hace tan solo unos días atrás y fue quedarme leyendo incluso con la familia alrededor charlando y mirando la televisión. No me podía despegar de él. Si bien al comienzo me marearon un poco tantos personajes, y aguanté con una sonrisa de "santa paciencia" las idas y venidas de Magalí y Julián, luego todo comenzó a acomodarse y quería leer y desentrañar esos benditos secretos que ya augura su nombre.
La vida cotidiana de los De Vitta se ve alterada un buen día por la llegada de una hermosa casita de muñecas de finales del siglo XIX. Se las envía una pariente de Francia que solicita que Érica y Alejandro, los papás de la historia, vayan al viejo continente cuanto antes. Allí el pasado se encontrará con el presente a través de una intrincada historia familiar que se remonta a más de 100 años y que marcará la vida de los personajes involucrados para siempre.
No se dan una idea de lo mucho que me entusiasmó el tema de la casita con sus ínfimos y delicados detalles. Hice lo mismo que hizo Magalí: me senté y busqué fotos y chismes sobre este tipo de construcciones en miniatura (les dejo una foto aquí mismo de un buen ejemplo). Me pareció muy acertado y ocurrente el entretejer la historia familiar alrededor de ella y mostrarla como un signo de amor, de recuerdos, de juegos, de buenos momentos.
En este libro narra más de un personaje: Odile contando sus vivencias a través de las entradas de su diario a lo largo de los años, los mellizos De Vitta a través de sus tareas, Charlotte a través de algunas cartas y un narrador omnisciente que sigue los pasos de Érica y Alejandro en Francia.
Ser testigo de la historia de esta familia fue un viaje increíble. En un momento de la lectura me detuve y fui a buscar una libreta para empezar a anotar ideas sobre lo que volcar aquí para que no se me escape nada. La riqueza de las cartas de Odile, el verla crecer a lo largo de los años al vivir su primer amor, casarse, convertirse en madre, en abuela y aún así permaneciendo fiel a ese espíritu libre y aventurero que logró compartir con su esposo François, un alma afín que la comprendió siempre. Ella es sin duda mi personaje favorito. Y me encantó ese alma de detective que encontré en Érica, la chispa particular de Luz (tía de los chicos), la amistad incondicional de "los viejitos franceses" como les dice Julián a Edgard y Claudine y esa capacidad que tienen los más pequeños de ver aquello que los adultos pasamos por alto.
La historia de esta familia es única y muy intensa, remontándose en dos ocasiones a tiempos de guerra que marcaron a estas personas. Las pérdidas, las alegrías, las anécdotas emocionan a cualquiera, contadas con un lenguaje exquisito y muy rico que nos transporta a diferentes épocas.
Sin duda lo que más amé de "Una casa de secretos" fueron los secretos. Me sentía Hércules Poirot intentando reunir pistas posibles a lo largo de la trama y disfruté de cómo comenzaban a develarse. Pero no todos los secretos salen a la luz. Si bien se dan a conocer algunos en la historia, queda uno que lo tenemos que averiguar por nosotros mismos. Y si es lo que yo pienso (estoy prácticamente segura) cerrarán el libro con una enorme sonrisa.
Un detalle de color que me fascinó personalmente es la idea de ser siempre fieles a nosotros mismos y a lo que queremos hacer en verdad en esta vida. El hecho de poder combinar profesiones descubriendo nuevos matices y siguiendo ideales para lograr ser felices es un mensaje que se logra captar en estas páginas. No les digo dónde, ni cómo ni cuándo lo van a leer...pero allí está.
No me equivoqué con este libro. Me siguió a lo largo de mucho tiempo y su lectura se hizo desear, pero finalmente cuando nos reunimos fue para siempre. Me lo guardo en mi alma literaria y cuando vuelva a sumergirme en él sacándolo de la biblioteca con sus post-its pegados señalando frases, va a volver a ofrecerme un viaje placentero. De eso estoy muy segura.
Anímense a él, búsquenlo, reúnan sus claves, develen los misterios, vivan las épocas a través de lo vivido por una familia y redescúbranse a ustedes mismos. Un libro siempre nos deja algo. Este nos deja muchas cosas, créanme.
Calificación:
Quiero iniciar esta reseña contándoles algo personal que me ocurrió con este libro. El día en el que establecimos contacto por el blog con la editorial y fui yo a buscar los primeros libros y charlar un poco sobre las colecciones que tenían, me pidieron allí que mirase el catálogo y eligiese algún libro extra que me pudiese gustar. Empecé a chusmear hasta que me topé con uno cuyo título, portada y sinopsis me atraparon: era "Una casa de secretos". Cuando lo señalé, me dijeron que lamentablemente no tenían ejemplares de prensa disponibles en ese momento. Pero desde ese día lo marqué en mi mente para leerlo a futuro en cuanto pudiese.
Mucho tiempo después de esto (hace poco), nos contaron que pensaban lanzar oficialmente la "Biblioteca Joven" y que entre los títulos que pensaban promocionar con un perfil más juvenil estaba este pequeñín de Paula Bombara. Y yo: "Esto es una segunda señal." Cuando por último me enteré que la autora además de ser escritora estudió Bioquímica, carrera de la cual me falta poquito para recibirme, cerré el trato definitivamente.
Comencé su lectura hace tan solo unos días atrás y fue quedarme leyendo incluso con la familia alrededor charlando y mirando la televisión. No me podía despegar de él. Si bien al comienzo me marearon un poco tantos personajes, y aguanté con una sonrisa de "santa paciencia" las idas y venidas de Magalí y Julián, luego todo comenzó a acomodarse y quería leer y desentrañar esos benditos secretos que ya augura su nombre.
La vida cotidiana de los De Vitta se ve alterada un buen día por la llegada de una hermosa casita de muñecas de finales del siglo XIX. Se las envía una pariente de Francia que solicita que Érica y Alejandro, los papás de la historia, vayan al viejo continente cuanto antes. Allí el pasado se encontrará con el presente a través de una intrincada historia familiar que se remonta a más de 100 años y que marcará la vida de los personajes involucrados para siempre.
No se dan una idea de lo mucho que me entusiasmó el tema de la casita con sus ínfimos y delicados detalles. Hice lo mismo que hizo Magalí: me senté y busqué fotos y chismes sobre este tipo de construcciones en miniatura (les dejo una foto aquí mismo de un buen ejemplo). Me pareció muy acertado y ocurrente el entretejer la historia familiar alrededor de ella y mostrarla como un signo de amor, de recuerdos, de juegos, de buenos momentos.
En este libro narra más de un personaje: Odile contando sus vivencias a través de las entradas de su diario a lo largo de los años, los mellizos De Vitta a través de sus tareas, Charlotte a través de algunas cartas y un narrador omnisciente que sigue los pasos de Érica y Alejandro en Francia.
Ser testigo de la historia de esta familia fue un viaje increíble. En un momento de la lectura me detuve y fui a buscar una libreta para empezar a anotar ideas sobre lo que volcar aquí para que no se me escape nada. La riqueza de las cartas de Odile, el verla crecer a lo largo de los años al vivir su primer amor, casarse, convertirse en madre, en abuela y aún así permaneciendo fiel a ese espíritu libre y aventurero que logró compartir con su esposo François, un alma afín que la comprendió siempre. Ella es sin duda mi personaje favorito. Y me encantó ese alma de detective que encontré en Érica, la chispa particular de Luz (tía de los chicos), la amistad incondicional de "los viejitos franceses" como les dice Julián a Edgard y Claudine y esa capacidad que tienen los más pequeños de ver aquello que los adultos pasamos por alto.
La historia de esta familia es única y muy intensa, remontándose en dos ocasiones a tiempos de guerra que marcaron a estas personas. Las pérdidas, las alegrías, las anécdotas emocionan a cualquiera, contadas con un lenguaje exquisito y muy rico que nos transporta a diferentes épocas.
Sin duda lo que más amé de "Una casa de secretos" fueron los secretos. Me sentía Hércules Poirot intentando reunir pistas posibles a lo largo de la trama y disfruté de cómo comenzaban a develarse. Pero no todos los secretos salen a la luz. Si bien se dan a conocer algunos en la historia, queda uno que lo tenemos que averiguar por nosotros mismos. Y si es lo que yo pienso (estoy prácticamente segura) cerrarán el libro con una enorme sonrisa.
Un detalle de color que me fascinó personalmente es la idea de ser siempre fieles a nosotros mismos y a lo que queremos hacer en verdad en esta vida. El hecho de poder combinar profesiones descubriendo nuevos matices y siguiendo ideales para lograr ser felices es un mensaje que se logra captar en estas páginas. No les digo dónde, ni cómo ni cuándo lo van a leer...pero allí está.
No me equivoqué con este libro. Me siguió a lo largo de mucho tiempo y su lectura se hizo desear, pero finalmente cuando nos reunimos fue para siempre. Me lo guardo en mi alma literaria y cuando vuelva a sumergirme en él sacándolo de la biblioteca con sus post-its pegados señalando frases, va a volver a ofrecerme un viaje placentero. De eso estoy muy segura.
Anímense a él, búsquenlo, reúnan sus claves, develen los misterios, vivan las épocas a través de lo vivido por una familia y redescúbranse a ustedes mismos. Un libro siempre nos deja algo. Este nos deja muchas cosas, créanme.
Calificación:
¡Muchas gracias a SM Ediciones por el ejemplar!
...Real or not real Books...
Con una amiga vimos este libro en la Feria del Libro y nos enamoramos. La portada, de por sí, te llama la atención rápidamente y con leer la sinopsis, te dan ganas de darle todo tu dinero al librero para llevártelo y empezar a leerlo lo antes posible jaja.
ResponderEliminarMuy buena tu reseña, lo voy a leer pronto y te dejo mi comentario al respecto.
Besos :)
Hola! Gracias!! En verdad es un libro precioso...como puse en la reseña, creo que estaba destinada a leerlo, jajaja.
EliminarCuando lo leas, comentame así lo charlamos =)
Muchas gracias por pasarte!
*Sil